Este tratamiento médico estético proporciona un efecto rejuvenecedor sin necesidad de cirugía , mejora la textura de la piel y ademas es rápido y seguro.
La toxina botulínica es un tratamiento estético que ayuda a prevenir y reducir las arrugas dinámicas causadas por la repetición de expresiones faciales, como las líneas en la frente, el entrecejo y las patas de gallo según las necesidades de cada paciente.
Su acción consiste en relajar temporalmente los músculos faciales al bloquear las señales nerviosas que provocan su contracción, lo que suaviza la piel y previene la formación de nuevas arrugas. También se usa para tratar afecciones como la hiperhidrosis (sudoración excesiva), el bruxismo y las migrañas crónicas, convirtiéndose en una opción versátil tanto para la estética como para la salud.
El tratamiento para arrugas dinámicas está diseñado para suavizar y prevenir las líneas de expresión causadas por los movimientos repetitivos de los músculos faciales, como las líneas en la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Se basa en la aplicación de toxina botulínica, que relaja temporalmente los músculos responsables de estas arrugas, logrando una piel más lisa y rejuvenecida. Es un procedimiento seguro, rápido y poco invasivo, con resultados visibles en pocos días y una duración de 3 a 6 meses. Es ideal para quienes buscan un aspecto más fresco y natural sin necesidad de cirugía.
Suaviza líneas de expresión y genera un mejor aspecto general.
Es poco invasivo, viéndose los efectos en un corto plazo
Las inyecciones de Toxina Botulínica bloquean los nervios que activan las glándulas sudoríparas y requieren aplicaciones periódicas ya que los síntomas pueden reaparecer con el tiempo.
Reduce la sudoración excesiva, mejorando la calidad de vida y relaciones sociales.
Procedimientos como la toxina botulínica ofrecen efectos que pueden durar varios meses.
Al disminuir la sudoración, se reducen la incomodidad y los problemas sociales, mejorando así en buena medida tu salud mental y autoestima.
El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, lo que puede provocar dolor mandibular, desgaste dental, dolores de cabeza y tensión en los músculos faciales. Para tratarlo, se utiliza toxina botulínica, que se inyecta en los músculos maseteros y temporales para relajarlos y reducir la presión ejercida sobre la mandíbula.
Disminuye la presión toda la zona de la mandíbula eliminando así los dolores y problemas relacionados con la tensión muscular constante.
Evita el daño dental, al dejar de hacer presión elimina ese factor de desgaste de los dientes.
La sonrisa gingival ocurre cuando, al sonreír, se expone una cantidad excesiva de encía, lo que puede afectar la armonía facial. Una solución efectiva es la aplicación de toxina botulínica, que relaja los músculos elevadores del labio superior, reduciendo su movimiento y logrando una sonrisa más equilibrada y estética.
Empieza a notarse entre 3 y 7 días siendo las 2 semanas su máxima intensidad.
Ayuda a disimular las encias escondiendo el exceso de carne y dando de esa forma una figura mas estetica.
Dependiendo del paciente y dosis aplicada los efectos pueden durar un mínimo de 3 meses y un máximo de 6, pudiéndose repetir el tratamiento .
En CUÍDATE+ ofrecemos una variedad de tratamientos personalizados e individuales que pueden combinar procedimientos para mejorar la desagradable condición que te preocupa.
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